Cólera De La Tardanza
Bienvenido sea usted joven lector
Era el día viernes 5 de agosto. Durante la merienda, había pasado tiempo con Fabián, tiempo donde dialogamos y tocamos temas pertinentes de la clase de ciencias políticas, la cual teníamos en los próximos 15 minutos, desde la última vez que vi el reloj estando con mi compañero. En esa charla le explicaba la diferencia entre socialismo y comunismo según Marx, resolviendo una pequeña duda que Fabian tenía.
Al entrar al salón, a la conversación se unió Alana, quien me ayudó resolviendo estas dudas y como costumbre, Fabián cuestionaba las distintas ramas de la ideología marxista con su toque de inocencia característico.
Una vez entramos en duda sobre unos conceptos claves, entra el profe Carlos Andres dispuesto a iniciar la clase, a lo que en base mi punto de vista, al escuchar nuestro tema y resolver nuestras dudas lo ayudamos a escoger o a reevaluar el tema de clase, donde se escoge como tema del trimestre, los diferentes tipos de ideologías políticas, para así debatir y a la vez resolver nuestras dudas políticas.
Iniciada la clase, notamos que éramos menos de la mitad del salón en clase, algo sorprendente que no se notaba en meses. Continuamos la clase con normalidad, hablando sobre el capitalismo, durante más o menos unos 35 minutos, hasta que en medio de una gran interrupción que molestó enormemente a mis compañeros, llegan todos y cada uno de los miembros del salón que faltaban.
En ese momento mis compañeros en un acto de coherencia y respeto con el profesor, acto en el que nadie puede refutar, puesto a que es justo y necesario para generar disciplina y respeto en aquellos que no lo tuvieron en la clase; piden sanciones a aquellos que respetan la clase llegando más de media hora tarde, a lo que obviamente nadie refutó por simple lógica.
Entran aquellos que llegaron tarde a clase, que espero hayan recibido las pertinentes sanciones, no por rencor joven lector, sino por justicia; se da continuidad a la clase, a lo cual note algo, que el debate se dio de una manera más fluida, mis compañeros fueron prudentes hablando de temas delicados como el racismo o el clasismo, hasta que note algo que me dejó desconcertado, que con el mayor respeto a mis compañeros y desde mi posición como imparcial en todo conflicto en el curso; note que el debate se
tornaba menos serio, más cómico y a la vez polémico en algunos aspectos como el machismo, cosa que En un inicio fue divertido, incluso yo también hice parte del momento riéndome y tirando algunos remates en la conversación, hasta que llegó un punto en el que pasó de ser cómico a ser un momento de inmadurez, tanta fue la extensión de esa interrupción que simplemente se acabó la clase.
Usted joven lector debe estar pensando que estoy en contra de mi curso, al contrario, a ellos también los quiero concientizar para que sean mejores con el pasar de los días, no los llamaré ignorantes, porque son personas con un gran potencial y porque sé que serán personas brillantes en un futuro, pero mi reflexión es, que a veces el mundo no avanza porque no queremos; nos concentramos tanto en entretenernos, ignorancia impuesta, gracias al internet, los medios, las tendencias y el pensamiento popular, para darle aún más exclusividad al conocimiento, además de darle un precio económico, le da un precio personal, donde el precio es renunciar en momentos a aquello que es entretenimiento, por momentos que en esencia son más importantes, tanto para el presente como para el futuro de nuestra sociedad. pero en cambio muchos escogen el entretenimiento ignorante, prefiriendo perder tiempo de clases, que, al estar en un colegio dedicado al conocimiento, razón por la que tus padres te matriculan inicialmente, prefiriendo reír y molestar a todo momento y no en sus debidos espacios, en vez de darle continuidad al desarrollo de la mente, alimentándola de información esencial para entender el mundo.
Mi invitación es a abrir los ojos jóvenes lector, ten en cuenta que estas en un colegio que busca que seas alguien que le aporte a la sociedad, estamos en un momento clave para definir el futuro de la sociedad, y una simple clase puede llegar a definir tu personalidad y puede prepararse de forma clave para el futuro porvenir. el mundo necesita gente que quiera aprender, necesita gente que se niegue a la ignorancia, me beneficia a mí, a ti y a todos, para crear un mundo del progreso y de justicia.
Ahora que eres consciente joven lector, espera para mi siguiente historia…